La desesperante espera de la Sputnik V en San Luis: las historias detrás de quienes aguardan la segunda dosis
La falta del segundo componente de la vacuna rusa inquieta a miles de sanluiseños que aún no pueden completar la inmunización. Muchos ya superaron el tiempo recomendado para finalizar el esquema.
La inminente propagación de la variante Delta en la Argentina alerta a las autoridades y a la población que no ha iniciado o finalizado el proceso de vacunación contra Covid-19. Si bien en las últimas semanas hubo una aceleración en la aplicación de los sueros, solo unos pocos fueron del segundo componente de la Sputnik V, que representa la mayor demora.
En San Luis son unas 70 mil las personas que aguardan para acceder al restante suero ruso. Sin embargo, las realidades son distintas. Algunos esperan hace semanas, mientras que otros hace cinco meses; otros presentan patologías de base; también están los adultos mayores, que representan el mayor riesgo ante las nuevas cepas.
En este contexto, El Chorrillero realizó una consulta a través de las redes sociales para conocer las diferentes situaciones que se tan en la provincia, puntualmente de aquellos que recibieron la primera dosis de la Sputnik V. Más de 100 usuarios expusieron sus casos personales o de familiares cercanos.
Los que mayor preocupación evidenciaron son quienes comenzaron con la inmunización en febrero y marzo. Esto significa que pasaron cuatro o cinco meses y están frente a un “esquema vencido” (pasaron más de 90 días tras el primer inyectable).
Clara Lucero contó que su marido, que es personal de salud, fue inoculado el 22 de febrero y al menos hasta el fin de semana pasado no tenía información sobre cuándo podría acceder al segundo componente.
Gabriela Muñoz mencionó que su suegro de 80 años fue vacunado en marzo y “todavía está esperando la segunda”. Y el 1° de agosto, ella cumple los tres meses desde que aguarda para finalizar la inoculación.
“Mis padres recibieron la primera dosis en marzo, aún no la segunda y ambos mayores de 70 años. Yo la recibí el 11 de junio, todos a la espera”, transmitió Graciela Gitto.
Cristina María también dio a conocer la experiencia de su mamá que es diabética y se encuentra a la expectativa desde el 20 de marzo.
Patricia Cabanay (54 años), María la Torre y Elva Morales son otras de las sanluiseñas que accedieron al primer suero en marzo y siguen sin novedades.
Inicialmente, el intervalo entre ambas dosis era de 21 días, pero en abril el Instituto Gamaleya confirmó la posibilidad ampliar a tres meses el intervalo de aplicación. Señalaron que la extensión de ese plazo puede potenciar y prolongar la inmunización.
“Mi madre tiene 76 años, fue vacunada el 2 de marzo, el 16 de junio le llegó el turno para la segunda dosis, pero nos mandaron a Villa General Roca, somos de Nogolí y ella es ciega con dificultades para movilizarse. Por ese motivo debí re programar el turno. En resumen, llevamos cuatro meses esperando la segunda dosis. Muy irresponsable quien nos dio un turno a más de 70 kilómetros de nuestro pueblo cuando la opción más lógica habría sido La Punta o San Luis capital”, relató Josefina Lucero a través de Instagram.
Dara Velázquez puntualizó en sus papás: “Personas mayores, con patologías de base graves, aún esperan su segunda dosis hace 4 o 5 meses ya”.
Mirta Guevara mencionó que su esposo, de 71 años, espera el segundo suero desde el 31 de marzo. La mamá de Tania Albarracín hace lo mismo desde hace cuatro meses, y presenta enfermedades de base.
“A mi mamá la vacunaron el 30 de marzo y tiene antecedente de cáncer. Mi papá el mismo día que a ella y a él le colocaron la segunda dosis después de 3 meses y medio”, relató Mariana Alanis.
“Mi papa 72 años recibió la primera dosis el 31 de marzo. Todavía esperando para la segunda”, añadió Rolando Rosenlocher. Keny Balladore mentó que espera desde hace cuatro meses y tiene 61 años.
Yanina Bogni precisó que su suegra recibió el turno para el 30 de marzo, y aguarda para completar la inoculación. Ayelén Albonico hizo referencia a su abuela de 83 años y su mamá de 56: “Fueron vacunadas en marzo con la primera dosis, la segunda dosis brilla por ausencia hasta el día de la fecha. Una vergüenza”.
“Mi mamá y mi tía la recibieron el 25 y 31 de marzo y aún no las llaman para las segundas. Tienen 68 y 69 años”, indicó otra de las usuarias. A ella se sumó Gi Pomiro: “Mi papá con 67 años tiene diabetes y Parkinson. Le tocó la 1º el 30 de marzo”.
La última llegada de sueros rusos a San Luis fue el 15 de este mes. Se trató de 6 mil dosis que fueron depositadas en Villa Mercedes.
Muchos de los usuarios de Facebook e Instagram recibieron iniciaron la inmunización en abril y también dieron cuenta de sus realidades. Por ejemplo, Silvia Bustos, quien señaló que su marido recibió la primera el 23 de abril y ella 13 días más tarde.
Yamile Sosa relató una realidad similar, debido a que su papá de 66 años y su mamá de 60 están aguardando el componente que les falta. El inicial lo percibieron el 5 de abril y el 23, respectivamente.
“Cumplo 67 en julio y fui vacunada con la primera dosis el 5 de abril. Muy preocupada por el tiempo que pasa y sin la segunda”, mencionó Laura Ana Zanin.
Luci Calderón junto a su marido aguardan para completar la vacunación desde el mismo día de Laura, tienen 65 y 66 años.
Susana Ianielo contó el caso de su familia: “En casa somos tres uno de los cuales tiene 86 esperando segunda dosis la primera fue el 23 de abril”. “Tengo 59 y la primera dosis la recibí el 23 de abril”, añadió Margarita Robledo.
Varias personas coincidieron en acceder al primer componente el 5 de abril, como Esther Agüero (64), Juana Ojeda y Mary González. A ellos se suma el papá de Ana Laura, que tiene 66 años y sus demás familiares con patologías de base.
“Yo la recibí el 24 de abril y estoy esperando la segunda dosis”, comentó Nancy Damico; “Mi madre, 63 años, los primeros días de abril recibió la primera, tiene patologías graves” (Alejandro Blanco); “La primera dosis el 20/4 mi señora el 1/5 aún a la espera” (Fernando De Sante); “Me pusieron la primera el 24, soy paciente oncológica” (Delia Nan); “Mi papá recibió en los primeros días de abril y aún espera la segunda dosis, con varias patologías preexistentes” (Florencia Balladore); dieron otros testimonios.
Verónica explicó que su mamá y tía también accedieron al primer suero en abril y están a la expectativa del otro “muy preocupadas porque ya se le cumplieron los tres meses”.
“Mi mamá y su melliza recibieron la primera dosis el 6 de abril y hasta el día de hoy no tenemos noticias de la segunda dosis”, indicó Ludmila Ponce.
Miguel Rincón está en la misma situación desde el 4, mientras que tiene 64 años. Sergio Honorato cumplió los tres meses de espera, y sufre diabetes. Norma Bustos (64), comenzó el esquema el 13 y se encuentra “ansiosa” para finalizarlo.
“Mi vieja 66 años los primeros días de abril, una vergüenza”, cuestionó Naza Ibáñez. De manera similar se expresó Simón: “Mi papá es de riesgo, diabético y tiene hipertensión. Recibió la primera dosis el 5”.
Fabiana Moreyra expuso que su marido de 53 tuvo el primer componente el 23. Silvia Chávez es otra de las sanluiseñas que espera hace tres meses al igual que Nuky Arguello.
Otro es el escenario de quienes comenzaron la vacunación con la Sputnik V, pero en mayo debido a que aún no se cumple el intervalo de los 90 días, pero esto sucederá en los próximos días y esto acrecienta la inquietud.
“Mi mamá tiene 78 años, es anticoagulada, tiene problemas cardiacos y ahora está imposibilitada para moverse”, indicó Vivi Sienra.
Chabela Muñoz, Graciela González (54), José Ojeda, Enrique García (57), Mimí Baigorria (52), Rosa Torres (53), Mónica Aman (59), Ariel González (53), Stella Funes (60), Silvana Flores (54), Graciela Barboza (48), Carlos Soloa (54), y Patricia Arguello también accedieron al suero en ese mes.
“Mi pareja Martín tiene 26 años se vacunó en mayo con la primera dosis con tres enfermedades de base y aún no lo llaman para la segunda”, detalló Belen Giagnoni.
Bianca Rigillo Rocha (23) es personal de salud y aguarda desde el 8 de mayo. Graciela Ponce transmitió que a su marido le colocaron el inyectable el 5 y presenta patologías. Rosi Dichara sufre hipertensión y está en las mismas condiciones.
“Tengo 45 años, recibí la primera dosis el 17 de mayo, soy personal de salud y estoy a la espera de la segunda”, escribió Inés Dube.
Ali Collado puntualizó en el caso de su madre y suegra: “Se pusieron la primera a principios de mayo y todavía esperan la segunda. Ambas son mayores de 60 y de riesgo”.
Según informó semanas atrás el Instituto Gamaleya la eficacia de la vacuna rusa frente a la variante Delta es “superior al 90 por ciento”. Por esto mismo, la población espera finalizar con la inmunización y obtener una mayor protección ante la cepa que fue detectada por primera vez en India y que ya tienen casos confirmados en la Argentina.
En la consulta, también participaron sanluiseños que fueron inoculados en junio y julio, entre ellos, Vero García, Adriana Sosa (47), Mirna García, Paola Ortegas (45), Ezequiel Guardia (19 y grupo de riesgo), Liliana Farias y Carolina Arroyuelo (26).
“Estoy esperando la segunda dosis, por favor nos pueden dar alguna explicación gracias Todos estamos muy preocupados”, expresó Nina Quiroga.
“Espero una pronta solución somos muchos los que esperamos”, coincidió Angélica Fernández. Tania Azcurra opinó que “debieron haber puesto en prioridad a las segundas dosis”.
Lo más de 100 comentarios evidencian la intranquilidad que se refleja en miles de personas de San Luis y de toda la Argentina ante la demora en la llegada de inoculantes. Y aunque ha sido expuesta en diferentes ocasiones, el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá se ha mantenido al margen, puesto que no se conocen acciones para adquirir estos sueros en paralelo a las negociaciones de la Nación.